MARIPOSAS DE SANACIÓN

jueves, 4 de septiembre de 2014

EL AZÚCAR Y SU REPERCUSIÓN EN NUESTROS CENTROS DE ENERGÍA



El efecto del azúcar sobre el sistema energético, afecta principalmente al chakra del corazón, el plexo solar y al chakra raíz.

La adicción primaria de los adictos al azúcar es al amor. El colapso general de nuestros chakras cardiacos, se debe a nuestra forma de vida en la que la alienación y la pérdida de valores, significa que muchos de nosotros experimentamos muy poco amor en nuestras vidas diarias. Una razón de la confusión entre el azúcar y el amor es que el azúcar ocasiona un flujo de sangre al área cardiaca, y esto nos hace creer, a nivel inconsciente, que este chakra está siendo nutrido. En realidad, lo que el azúcar hace es debilitar las paredes del corazón y los vasos sanguíneos creando una tolerancia tal que necesitamos más y más azúcar para conseguir la misma sensación una y otra vez. El daño hecho en el chakra del corazón repercute fuertemente sobre el chakra del plexo solar. La obstrucción de este centro conduce a sentimientos de auto odio, desaprobación personal, incluso sensación de no estar agusto con nosotros mismos. Adicionalmente, cuando la energía del corazón está bloqueada, la persona no se siente amada, y los problemas del plexo solar se trasladan al corazón.

El azúcar también tiene un poderoso efecto en el primer chakra, ya que tira la energía de él para llevarla arriba y producir más energía en el corazón. Las obstrucciones y las rupturas del primer chakra pueden predisponer a problemas de aumento de peso o de alcoholismo.

Cuando somos niños y nos enfermamos nos programan diciéndonos "Come -esto te dará fuerzas", aunque seguramente el ayuno nos iría mejor en tales situaciones. Entonces estamos programados desde la niñez para ver a la comida como una fuente de poder, y entre más fuerzas creemos necesitar, más comemos buscando esta fuerza. El combustible de nuestros cuerpos es la glucosa, nuestra primaria y más directa herramienta de poder. Así es que el abuso de azúcar, está estrechamente ligada a la glucosa, es parcialmente acerca de combustible, y nuestras comidas cada vez contienen menos energía debido a todo el procesamiento. Confundimos comida con energía y comemos cuando nos sentimos cansados o agotados. El marketing de muchas empresas nos hacen ver al azúcar como una fuente instantánea de energía. Si la energía y la comida fuesen lo mismo, entre más comiésemos, más energía tendríamos. Pero en lugar de ello, sobrepasarse comiendo causa un colapso de energía en todo el cuerpo. La comida procesada ha perdido su energía, su fuerza de vida, y nosotros aún tenemos la expectativa de que la comida la contiene.

El azúcar es una droga

A quienes abusan del azúcar no les gusta considerarse adictos. Piensan que si comen demasiado azúcar es sólo porque adoran el sabor de lo dulce. El azúcar es una droga y aunque no altere tu conciencia de forma tan inmediata y obvia como el alcohol o las pastillas, produce cambios en los estados físico, emocional, mental y espiritual del consumidor. Como cualquier adicción, es devastadora para estos cuatro niveles.

Parte de la naturaleza de las adicciones consiste en negarlas. Parte de la naturaleza de los adictos consiste en señalar a otros adictos y decir “Mi problema no es tan grave como ese”. Los adictos al azúcar, en particular, sufren de esta forma de negación, en parte porque hay una gran negación en nuestra cultura a considerar el poder del azúcar como una droga. Los anuncios comerciales nos empujan a ella, las situaciones sociales nos empujan a ella, las gigantes corporativas alimenticias nos empujan a ella. La negación viene también del hecho de que el azúcar causa problemas en el plexo solar, la sede de la auto estima. Para aliviar el auto-odio resultante, los adictos al azúcar tratan de demostrar lo correcto de su adicción. Mantén la mente abierta con respecto a esto, ya seas o no un adicto al azúcar.

Mantén la mente abierta y observa que está ocurriendo en ti y en tus emociones cuando eres empujado a comer algo dulce. Párate un momento y observa. Sólo observa. Parte de ello se registrará y trabajará en tu conciencia, no importa que tan vehementemente lo rechaces en el nivel de la conciencia.

Como el alcohol y los barbitúricos, el azúcar entra dentro de la categoría de depresores del sistema nervioso en términos de sus efectos sobre el cuerpo, aún cuando el azúcar actúe inicialmente como un energizante o estimulante. Entonces, comer de más cualquiera de ellos ocasiona depresión, aunque a menudo comemos de más cuando estamos deprimidos, de forma que esto puede convertirse en un patrón de reforzamiento. Una larga adicción al azúcar puede dañar no sólo al corazón, sino al hígado y al páncreas. Un páncreas dañado o sobre activado puede resultar en hipoglucemia, junto con un ciclo de subidas y bajadas emocionales. Cuando baja el nivel de azúcar en la sangre, también baja el ánimo y a menudo se consume más azúcar para subirlo de nuevo. Estos trastornos emocionales pueden continuar durante un tiempo después de haber detenido la adicción, hasta que se normalice el funcionamiento del páncreas.

El chakra del corazón: La adicción primaria que tienen los adictos al azúcar es al amor, ya que el colapso del chakra del corazón en nuestra cultura, con todas las pérdidas y alineación, significa que muchos de nosotros experimentamos muy poco amor en nuestras vidas cotidianas. Una razón por la que surge la confusión entre el azúcar y el amor es que el azúcar ocasiona la llegada de un torrente de sangre hacia el corazón, de forma que pensamos que el chakra del corazón está siendo nutrido. Las mujeres dan sus corazones a aquellos que nutren interminablemente y no obtienen mucho amor ni reconocimiento por ello. Sacan mucha energía de sus corazones, pero regresa muy poca. Esto las coloca en la tentación de caer en la adicción al azúcar para llenar el vacío de la energía cardiaca. Y más tarde el centro cardiaco se cierra debido al azúcar y a la tristeza y circula aún menos energía. Los dolorosos sentimientos de aislamiento, alineación y desamor que resultan difíciles de tolerar y las redes de apoyo que alguna vez existieron –familia, vecinos, amigos– están rotas o constantemente interrumpidas. Cada vez es más difícil encontrar una relación auténtica, duradera y comprometida. Muchas veces el azúcar no es suficiente, de forma que bastantes mujeres en estas situaciones pueden ser empujadas hacia múltiples adicciones para aliviar el dolor: tabaco, compras compulsivas.

Es muy difícil para los adictos a la comida abandonar el azúcar sin sentir que están dejando ir el amor. Hay que comenzar cobrando conciencia de que el azúcar es una herramienta de manipulación, una forma que tienen las personas de intentar que los ames, que les des lo que ellos no tienen. Si tu abuelo te da un dulce y te dice, “Te quiero”, lo que puede estar diciendo en realidad es: “Más vale que me ames”. Las personas canjean el azúcar por ese torrente de amor que sale de tu centro cardiaco. Los hombres regalan dulces o chocolates durante el cortejo por la misma razón. Este canje de amor te deja solo con un vacío cuando termina. Tu centro cardiaco ha sido vaciado y tú buscas los químicos para llenar este vacío.

Otros chakras afectados por el azúcar


Hay una tendencia del chakra bloqueado o dañado a derramarse sobre los chakras de los lados. En este caso, el daño ocasionado por el azúcar al chakra cardiaco se derrama más fuertemente sobre el plexo solar. (También hay algún derramamiento hacia el centro del timo.) El adicto al azúcar sufre de una agonía de auto-odio (muchas veces sin ser consciente de ello). Sin embargo, en este caso, el envenenamiento del plexo solar es lo que inicia los sentimientos de auto-odio y cuando la energía está bloqueada en chakra cardiaco, la persona no se siente amada y la turbulencia resultante en el plexo solar, se traslada al corazón: 

El azúcar también tiene un poderoso efecto en el chakra raíz, al tirar la energía de allí para llevarla hacia arriba, en un torrente de energía hacia el corazón. También hay efectos secundarios en término de los daños que la vida moderna ha ocasionado en el chakra raíz. Las conexiones con la familia de origen frecuentemente se rompen. De alguna forma pensamos que estar arraigados y nutridos es lo mismo, de forma que nos sentimos atraídos hacia los dulces cuando nos sentimos desarraigados. Sentimos movimiento en ese chakra al comer azúcar, pero fallamos al darnos cuenta de que ese movimiento es hacia fuera de chakra raíz, en lugar de hacia él. Conforme más y más gente sufre de falta de arraigo y pérdida de lazos, nos sentimos más y más atraídos por el azúcar y lo ponemos en todo. Las empresas alimenticias encuentran que el azúcar vende productos, de forma que hay más y más azúcar en nuestros alimentos.

Las rupturas del chakra raíz pueden predisponerte a los problemas de sobrepeso o al alcoholismo. Las rupturas del chakra raíz no sólo se dan a raíz de eventos traumáticos en esta vida, aunque haya muchos de ellos. Se pasan de una generación a la siguiente a través del ADN.

Para que el cuerpo no sea “quemado” por el poder del azúcar, se requiere una energía equilibrada y armoniosa. De ahí que la depresión surja después de sentarte solo con un refresco de cola o un bote de helado.

Endulzantes artificiales

Los endulzantes artificiales son productos del desencanto de la sociedad de que puedes tenerlo todo: come todo lo que quieras y permanece delgado. Mantienen la misma relación con la comida real que la que tienen las tarjetas de crédito con el dinero real. Los endulzantes artificiales, al ser sintéticos, casi pertenecen al capítulo de las drogas sintéticas, tal como el azúcar puede ser incluida en la categoría de las drogas que son derivados orgánicos. Quizá no alteren la conciencia tan profundamente como lo hacen los sedantes y las drogas químicas que tomamos como medicamentos, pero dañan el campo energético, además de ocasionar daños y alteraciones al cuerpo físico.


Los endulzantes artificiales engañan al corazón para que se abra, son “amor falso”. Conforme pase el tiempo, encontraremos que los endulzantes artificiales dañan el corazón aún más que el azúcar, porque el centro cardiaco resiente ser engañado de esa manera. Ya se sabe que estas sustancias son adictivas y causan depresión. La depresión está relacionada con el hecho de que el corazón ha sido engañado para que se abra, pero no hay energía amorosa que entre como torrente a la apertura.
Estamos atrapados en los endulzantes artificiales debido a la desesperada falta de amor en el mundo de hoy. Nos volvemos adictos a la apariencia como una herramienta de poder para hacer que otros nos amen, pero el “amor” basado en la apariencia no es real, de forma que recurrimos al azúcar (es un patrón a nivel subconsciente que se repite).

Siente y escucha tu cuerpo, el dulzor de la vida lo podemos encontrar en los alimentos día a día, la fruta y la verdura entre muchos, cultiva relaciones armoniosas, estables, ricas en sinceridad y buena disposición, cultiva la alegría en cada proceso de vida y no olvides: EN CADA LECCIÓN HACER POR SACAR UNA BUENA CONCLUSIÓN.

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